Contagiar la emoción que siento, mi propio amor por las palabras, por la poesía, en este caso, a mis alumnos y alumnas no siempre me resulta fácil.Los programas,las coyunturas de la realidad del aula, a veces nos impiden una tarea importante como es educar en el gusto y el deleite del espíritu.A ello hay que añadir el carácter minoritario y en cierto modo solitario que tiene la poesía. Para ganar adeptos a este culto me permito recomendar esta antología de poesía española para jóvenes que recoge poemas de una nómina de autores cercanos en el tiempo y en la visión de la realidad a los alumnos y alumnas. Leedla,jóvenes, los que, como yo hace un tiempo, queréis llevaros la vida por delante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario